Cómo amueblar un espacio de trabajo en casa

Cómo crear tu propio espacio de trabajo si no hay espacio

Trabajar en casa es el sueño de muchos, una solución cada vez más popular para optimizar costes y tiempo, pero también una necesidad debida a los motivos más diversos; sea cual sea la razón, si tienes que trabajar en casa necesitas crear un espacio adecuado donde instalarte.
Aunque lo único que necesites sea tu PC y una taza de café, es bueno que dediques cierto cuidado a montar tu oficina en casa: no se trata sólo de elegir unos muebles, sino de crear un espacio en el que tengas que estar concentrado y dar lo mejor de ti en términos de productividad, un entorno lo más funcional posible y en el que no haya distracciones. Veamos, pues, algunos consejos para tener una oficina en casa perfecta, aunque dispongas de poco espacio en casa.

Organización y orden

Cómo amueblar un espacio de trabajo en casa

Estas deben ser tus consignas si intentas montar una oficina en una casa pequeña donde hay poco espacio. En primer lugar, equípate de pasacables, enrolladores y tubos para organizar y ocultar los cables: un aspecto molesto de una oficina en casa es precisamente la maraña de cables y la acumulación de polvo en enchufes y cables, que desordena y afea tu espacio. Para organizar papeles, documentos y accesorios, lo mejor es utilizar cajas, archivadores y pequeños cajones de escritorio en los que puedas guardar los distintos objetos sin crear desorden; una buena idea es poner una etiqueta en cada recipiente para que quede inmediatamente claro dónde buscar lo que necesitas.

Aprovecha las paredes

Trabajar en casa: cómo crear tu propio espacio de trabajo si no tienes sitio

Una forma inteligente de encontrar espacio extra donde hay poco es aprovechar las paredes. Date un capricho con estanterías, que puedes colocar detrás del escritorio y utilizarlas para guardar no sólo libros, sino también accesorios del ordenador, como la impresora, o incluso la lámpara, para no restar espacio a la encimera.
El calendario también puede fijarse a la pared, así lo tendrás siempre a la vista y no ocupará espacio en tu escritorio. También es buena idea utilizar pizarras magnéticas o de corcho donde puedas pegar notas o tomar apuntes; por último, también existen auténticos paneles de almacenaje para colgar en la pared, donde puedes colocar portabolígrafos o pequeños recipientes.

Cómo elegir los muebles

Hay ciertos muebles que no pueden faltar en tu oficina en casa. En primer lugar, la silla: es un elemento en el que no debes escatimar porque pasarás muchas horas allí, por lo que debe ser cómoda, a ser posible ergonómica, no voluminosa y equipada con ruedas, para que puedas hacerla desaparecer bajo el escritorio cuando no la estés utilizando. Otro elemento fundamental es el escritorio, tal vez uno con elementos extraíbles, que puedan plegarse cuando no se utilicen; además, lo ideal sería que tuviera una columna (o dos) de cajones para ganar espacio para documentos y materiales, sin crear desorden.
También puede ser útil una librería, una estantería o un archivador; lo mejor es optar por un mueble lo más alto y estrecho posible, para aprovechar el espacio verticalmente.

 

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