la solución perfecta para espacios pequeños
Hay muchas situaciones en las que una cama plegable puede ser la solución ideal. En los hogares actuales, en los que cada vez hay menos metros cuadrados, optimizar el espacio de la mejor manera posible es una auténtica prioridad. A menudo, cuando nos damos cuenta de que no hay espacio suficiente en casa para colocar un mueble que necesitamos, decidimos renunciar a la compra; en cambio, hay quien se deja conquistar por muebles que realmente no necesita y que acaban empeorando la habitabilidad de la vivienda, por engorrosos e inútiles.
Afortunadamente, hoy en día existen muchas soluciones para ahorrar espacio que nos permiten evitar estos dos inconvenientes y aprovechar al máximo el espacio disponible. Una de estas soluciones son las camas plegables: este tipo de cama puede plegarse fácilmente cuando no se necesita y abrirse cuando llega la hora de dormir. Las hay muchos tipos de camas plegables y muchas situaciones en las que pueden ser útiles aquí tienes algunos ejemplos.
Diferentes tipos de camas supletorias
Las camas supletorias actuales no sólo son funcionales, sino que además no sacrifican la elegancia y el estilo. Ya no existen sólo los modelos clásicos que se sacan de un falso armario, sino muchos tipos para satisfacer cualquier necesidad y de cualquier tamaño: hay camas individuales, individuales y media, francesas, dobles e incluso literas. En cuanto al mecanismo de cierre y apertura, hay dos principales:
- Camas abatibles verticales. La más clásica, la que, al cerrarse, se convierte en un falso armario o en un pequeño escritorio, optimizando el espacio disponible.
- Camas abatibles horizontales. En este caso, es posible transformar la cama en un sofá, un escritorio o un falso armario; suelen ser modelos individuales, pero también hay literas abatibles horizontales o camas dobles.
¿Cuándo utilizar una cama plegable?
Del estudio al despacho pasando por la habitación de los niños, hay muchos contextos en los que una cama supletoria puede ser realmente útil y resolver necesidades reales, incluso cuando la casa es muy grande pero queremos una cama supletoria para posibles invitados.
He aquí algunas situaciones en las que elegir una cama nido.
- En un estudio. Esta es la clásica situación de vivienda en la que una cama plegable es indispensable para aprovechar al máximo el espacio, sin renunciar a una zona de estar. Como la transformación tendrá que hacerse cada mañana y cada noche, elige un mecanismo sencillo, rápido y ligero: es mejor elegir somieres no plegables y colchones de altura media.
- En la habitación de los niños. Las habitaciones infantiles no suelen ser muy grandes y los niños necesitan espacio para jugar, estudiar y pasar tiempo juntos. Una cama nido, individual o litera, evita que la habitación se convierta en un espacio desordenado y sofocante, sin invadir la zona de juego durante el día.
- Oficina. Quizá nunca hayas pensado en ello, pero una cama plegable puede ser realmente útil en la oficina, sobre todo si está lejos de casa y si a menudo tienes que trabajar muchas horas delante de tu escritorio. ¡Tener una cama cómoda en el lugar de trabajo puede ser realmente providencial en algunas situaciones!
- En la casa de vacaciones. Las segundas residencias, ya sea junto al mar o en la montaña, no suelen ser muy grandes, pero también son esas situaciones en las que resulta agradable invitar a amigos y familiares a pasar tiempo juntos. Por eso, para aumentar el número de camas disponibles, una cama supletoria es la solución ideal.