Como ha cambiado el tamaño de las casas con el tiempo

¿Cómo han cambiado las casas con el tiempo? No sólo en cuanto a tamaño y estilos arquitectónicos, sino sobre todo en el aspecto de del uso y la función de las habitaciones individuales? ¿Qué es tan diferente entre una casa de los años 50 y una de 2024? Intentamos responder a todas estas preguntas, averiguar de dónde venimos e intentar comprender hacia dónde vamos.

La vivienda como accesorio y no como bien primario

Uno de los principales aspectos que ha cambiado en los últimos 70 años (desde los años 50 hasta la actualidad) es la propia concepción del hogar. Si antes, de hecho la casa era un bien primario y formaba parte integrante del camino de realización de una persona (tengo una familia, así que invierto en propiedades y compro una casa), hoy su función se reduce cada vez más a un accesorio.

Los jóvenes ya no están interesados en poseer una casa: les basta con tener un lugar seguro en el que apoyarse. Debido al carácter cada vez más «internacional» de las nuevas generaciones, comprar una casa hoy en día para un Millennial (nacido entre 1985 y 2000) significa atarse a un lugar y dejar de tener libertad para desplazarse viajar y aprender. De ahí que el hogar también cambia su función social: mientras que antes era el lugar de encuentro por excelencia, representativo de un modo de vida y de pensamiento, hoy sólo es un lugar útil para tener un techo sobre la cabeza y no morir congelado. Las relaciones sociales se desarrollan en otro lugar, al igual que la realización de la propia personalidad e identidad.

Función diferente, estructura diferente

En consecuencia, cambiando la función principal de la casa, también cambia su estructura. Las casas grandes con habitaciones interiores separadas según su finalidad (cocina separada del salón, dormitorio sólo para dormir, etc.) ya no son necesarias, pero sirven para habitaciones pequeñas y fluidas, multitarea diseñados y construidos para facilitar las actividades más diversas.

Piensa en la dormitorio moderno: mientras que antes este entorno estaba vedado salvo para los anfitriones, rodeado de un aura de máxima intimidad y pudor, ya no es así: en el dormitorio se duerme, se trabaja, se relaja, se prepara, se hace ejercicio, se estudia. Esto también se aplica a las demás habitaciones de la casa, cada una de las cuales ha perdido el carácter exclusivo que tenía anteriormente para pasar a formar parte de un conjunto más heterogéneo y fluido.

Único objetivo: ahorrar dinero

Por supuesto, estos cambios no siempre fueron necesariamente espontáneos. Si bien es cierto que la la estructura y la función de una casa siempre reflejan la mentalidad de la época (así, en los años 80 el protagonista de la casa era el televisor, hoy en cambio existe el despeje total de toda estructura, tanto en arquitectura como a nivel social), la tendencia de los últimos años a comprar (o alquilar) casas cada vez más pequeñas es seguramente también el resultado de la tremenda crisis económica de 2008. En general, hoy la gente vive en casas más pequeñas para:

• ahorrar dinero (debido a la crisis económica)
• esfuerzo de ahorro (debido a un
• ahorro de recursos (mediante una mayor conciencia y ética medioambientales)

En efecto, el tamaño de las casas ha disminuido, pero no los precios, sobre todo en el alquiler que sólo en los últimos 12 meses han empezado a bajar tras muchos años de subidas constantes de precios. En comparación con 1960, la diferencia de coste por metro cuadrado es abismal, tanto en venta como en alquiler.